La tendencia a la negatividad es un hábito mental que nos lleva a ver la vida de forma pesimista, enfocándonos en lo negativo y subestimando lo positivo.
Imagina que vas a comer te sirven un plato delicioso. Si tienes una tendencia a la negatividad, tu mente se enfocará en el tiempo que tardaste en recibir el plato o en si te sirvieron una porción más o menos de lo esperado. Ignorando el sabor delicioso del plato recibido, la maravillosa idea y el servicio.
Las principales características que exhiben las personas que tienen tendencia a la negatividad son: El pesimismo, tienden a ver el lado negativo de casi todas las cosas, incluso en situaciones que podrían ser positivas. Generalmente poseen una opinión negativa de sí mismas. Critican todo, lo que puede llegar a afectarles en su capacidad para relacionarse con los demás. Suelen ser muy sensibles y a la ansiedad. Tienen una visión negativa del futuro, con un estilo de pensamiento anticipatorio caótico.
¿Como afecta la tendencia a la negatividad a nuestra salud mental y física?
Cuando tenemos pensamientos negativos constantes nuestra vida se ve afectada, porque vivimos activados en estrés y ansiedad, lo que pudiese derivar en trastornos del estado de ánimo como puede ser una depresión. De igual manera reducimos nuestra capacidad para disfrutar la vida, afectándose así las relaciones interpersonales. Nuestras oportunidades se ven limitadas cuando ponemos el foco sólo en lo negativo.
En el ámbito laboral, las personas que tienen una actitud pesimista pueden ser vistas como personas difíciles de tratar, lo que puede hacer que los demás eviten estar cerca de ellos. Además, pueden ser muy críticas, lo que afecta negativamente la forma en que se relacionan con los demás y son percibidas por los demás. Pueden ser menos eficaces en su trabajo debido a su falta de motivación, baja autoestima y la tendencia a ver lo negativo en todo. Esto puede afectar su rendimiento y hacer que les resulte difícil trabajar en equipo y colaborar con otros.
En cuanto a la salud física, la tendencia a la negatividad también puede tener un impacto importante. Por ejemplo, el estrés crónico, que puede ser un resultado común de los pensamientos negativos, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, digestivas, de tensión muscular, de la piel, así como otros problemas de salud.
¿Y cómo puedo superar la negatividad y adoptar una actitud más positiva en la vida?
La psicoterapia puede proporcionarte un espacio seguro y de apoyo para explorar las causas que mantienen tu foco en la negatividad, y así facilitarte el aprendizaje de una perspectiva más positiva y equilibrada en la vida.
Un paso importante es identificar los patrones de pensamiento negativos que tenemos y desafiarlos. Por ejemplo, si tienes la tendencia a pensar lo peor de ti mismo o de los demás, pregúntate: ¿Es esta una forma realista de ver las cosas? ¿Hay alguna evidencia que apoye esta creencia? ¿Puede ser que esté exagerando la situación?
Otra cosa importante es rodearnos de personas positivas. Las personas con tendencia a la negatividad a menudo se rodean de otras personas que también tienen una actitud pesimista hacia la vida. Trata de encontrar personas que te apoyen, te animen y te ayuden a enfocar de mejor manera.
Practicar la gratitud sin duda es una técnica muy efectiva, pues implica enfocarnos en las cosas buenas de la vida y agradecerlas. Podemos comenzar haciendo una lista de las cosas por las que estamos agradecidos todos los días, lo que nos ayudará a centrarnos en lo positivo y a apreciar lo que tenemos en lugar de aquello que nos falta.
Ayuda mucho el celebrar nuestros logros, por pequeños que sean. Pues de esta manera mantenemos una actitud positiva y no sentimos motivados y confiados.