Si eres de las personas que solo piensa en cómo aprovechar mejor el tiempo, de esas que no tolera ver la agenda con un hueco vacío, pues se siente improductiva, déjame decirte que puedes estar sufriendo de una obsesión por sacarle el máximo provecho al tiempo que se conoce como: Cronopatía.
La Cronopatía no está descrita como un trastorno mental, pero es un problema que en la actualidad trae consigo importantes alteraciones en la salud física y mental.
Las personas que padecen Cronopatía sienten una necesidad constante, casi compulsiva, de satisfacer la necesidad social de ser productivas, lo que las lleva en principio, a no ser capaces de detenerse a pesar de su agotamiento y por otro lado, se les dificulta el sano disfrute de otras áreas importantes en su vida. Viven aceleradas y tienden a exigir que todo el que está en su entorno vaya al mismo ritmo. Son personas que sufren una distorsión importante del manejo del tiempo y están en constante búsqueda de más cosas por hacer.
La preocupación por ser productivos puede generar en este tipo de personas una desconexión con las emociones y la escucha de su propio cuerpo. Sin embargo, las consecuencias se hacen visibles tarde o temprano a través de manifestaciones como la ansiedad, el estrés y el exceso de tensión, que pueden gestar situaciones de salud más complejas como lo son: trastornos del sueño, fatiga excesiva, hipertensión, ACV, problemas gástricos, depresión, fragilidad del sistema inmunológico y enfermedades crónicas.
¿Qué hacer si me identifico con este padecimiento?